La
calidad de la imagen digital puede ser comparable, mejor en algunos aspectos y
más limitada en otros, en comparación con la imagen analógica convencional.
Presenta, en cualquier caso, algunos aspectos diferenciales. El análisis de las
imágenes radiológicas es un asunto muy complejo y resulta difícil expresarlo en
términos simples. Para comparar sistemas, es necesario, sin embargo, tratar de
objetivar algunos de sus elementos. Un conjunto de características clásicas que
han servido para definir objetivamente un sistema de imagen son las siguientes:
-
Resolución espacial
-
Contraste (o resolución de contraste)
-
Ruido
A ellas
se suele añadir una función adicional:
-
Eficiencia de detección cuántica (DQE)
RESOLUCIÓN
ESPACIAL
Es una
medida de la capacidad del sistema para representar en la imagen detalles finos
del objeto, como son estructuras de pequeño tamaño o bordes nítidos.
Naturalmente depende del contraste de dichas estructuras o bordes y suele
expresarse como una función, llamada función de transferencia de modulación
(MTF), que da, para cada frecuencia espacial, la relación de contraste entre la
imagen y el objeto original. En el sistema convencional para radiología
general, la MTF va reduciendo su valor progresivamente con la frecuencia, de
modo que alcanza un valor de 0,02 para una frecuencia del orden de 5 pares de
líneas (ciclos) por milímetro. En el sistema digital, la MTF cae bruscamente a
partir de una frecuencia de corte, por ejemplo, de 2,5 pl/mm, o de 3,5 pl/mm,
determinada por la frecuencia de muestreo del láser o de la matriz de TFT’s.
Sin embargo, hasta alcanzar ese valor es más alta, es decir, para frecuencias
muy interesantes en radiología, de entre 1 pl/mm y 2 pl/mm, ofrece un mejor
rendimiento en términos de imagen. Hay que notar que la detección de objetos
más pequeños que el límite de corte es posible en sistemas digitales, aunque no
lo sea la definición de sus bordes o la separación de grupos de tales objetos
muy próximos entre sí. En este sentido, la resolución en sistemas digitales
tiene características algo distintas de la que ofrecen los convencionales, con
ventajas e inconvenientes según las aplicaciones.
RESOLUCIÓN
DE CONTRASTE
La
capacidad de distinguir estructuras de similar grado de atenuación para los
rayos X puede expresarse como el porcentaje de contraste entre ellas que es
posible distinguir en la imagen. En este punto, los sistemas digitales tienen
ventajas indiscutibles. En los convencionales, el contraste entre estructuras
viene determinado de manera definitiva por la técnica empleada, la película
seleccionada y el proceso de revelado. Una vez procesada la película nada puede
hacerse para mejorar los contrastes. En los digitales, la linealidad del
detector en un amplio intervalo de niveles de exposición permite la presencia
de micro contrastes continuos a lo largo de todo ese intervalo. Como la
visualización de la imagen está físicamente separada de la adquisición, la
imagen que aparece en el monitor o en una copia a placa tendrá unas ciertas
características de contraste que, en un determinado modo de presentación pueden
ser similares a las de la película convencional. Pero siempre existe la
posibilidad de actuar sobre la anchura y el nivel de ventana para desplegar
contrastes locales mucho mayores aunque sea preciso para ello utilizar técnicas
de postprocesado más o menos automáticas.
RUIDO
DE LA IMAGEN
Un
objeto uniforme no produce una imagen completamente plana. En ella aparecen
unas ciertas variaciones aleatorias de intensidad como consecuencia de la
variación estadística en el número de fotones que llegan al receptor y también
por el propio comportamiento de éste y de la eventual electrónica asociada (en
sistemas digitales). Tal circunstancia se describe como ruido de la imagen. En
las aplicaciones convencionales, el ruido correspondiente al sistema de imagen
está muy asociado en la práctica a las características propias de la película,
de la pantalla de refuerzo y del proceso de revelado. Para los sistemas
digitales, dada su latitud mucho más amplia, en la formación del ruido no sólo
intervienen los factores asociados al propio sistema de imagen sino también la
intensidad de la señal. Efectivamente, es posible adquirir imágenes con dosis
muy pequeñas a costa de incrementar el ruido de manera apreciable. O, por el contrario,
cabe reducir drásticamente el ruido a base de aumentar la dosis. La variación
del ruido con la intensidad de la señal se convierte así en un factor
fundamental de la calidad de imagen.
EFICIENCIA
DE DETECCIÓN CUÁNTICA (DQE)
Es la
mejor medición de tipo general que existe hoy día para el rendimiento de la
calidad de imagen de un detector. El DQE es sencillamente la eficacia con la
cual un detector capta la información presente en una exposición de Rayos-X. La
información disponible en cualquier imagen está limitada por el número finito
de fotones de Rayos-X que inciden en el detector de imágenes, lo que a su vez
está relacionado con la dosis de radiación. Un sistema ideal de diagnóstico por
imagen registra con precisión cada fotón de Rayos X incidente y se caracteriza
por un DQE del 100%. Los sistemas de imagen reales tienen siempre un DQE
inferior al 100% debido a la imposibilidad de captar todos los fotones de
Rayos-X incidentes y a la existencia de fuentes de ruido internas.
El
desarrollo de la radiología digital ha ampliado
considerablemente el espectro radiológico, tal es así, con la implementación de
las técnicas digitales, estas nos otorgan todos medios para reducir la dosis al
paciente, siempre y cuando el equipo sea usada para esos fines
se mejorará la práctica radiológica, ya que poseen
múltiple beneficios, como otorgar un amplio rango dinámico, post procesamiento,
múltiples opciones de observación, y modificación de la imagen, evita las
dobles exposiciones y almacenamiento, etc. Al usar la radiología digital
se debe pres tar especial atención en protección radiológica, ya que su uso supone menos dosis al paciente y en la práctica no se realiza, debido a la facilidad y conveniencia de obtener las imágenes y los mejores resultados por parte de los tecnólogos médicos, por lo que es muy importante evitar el abuso dosis que no tengan beneficios adicionales con propósitos clínicos.
Actualmente
la radiología digital es más costosa que la radiología convencional. Dichos
costos están justificados si todas las siguientes ventajas de la nueva técnica
digital se tienen en cuenta y se incorporan a la rutina diaria: calidad
superior de imagen o menor dosis al paciente; mayor velocidad y flujo de
trabajo mejorado y estudios que duran menor tiempo y brindan mayor confort a
los pacientes.
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